Estábamos yo, Bjorn (un chico desde Bélgica), Lorraine (desde Portland, en los Estados Unidos), Laura (española de Bilbao) y Artjoms (creo de Letonia, pero quizás me equivoque) y partimos el viernes desde la universidad para ir a San Galo al mediodía. Poco antes tuve una presentación oral en alemán y también los demás tenían clase, por eso era imposible salir más temprano.
Llegamos a San Galo por la una y mediao por las dos, no me acuerdo, y visitamos la catedral, que es tambien patrimonio mundial de la humanidad Unesco. La iglesia estaba muy muy linda y nosotros, ya que estábamos allá, decidimos visitar la biblioteca y el lapidario, que pero, al revés, no eran nada extraodinario. Aunque la biblioteca era maja, no valía el precio de 9 euros casa billete, mientras que el lapidario no me gustó para nada, no se podía hacer nada allá...
Luego decidimos subir sobre una colina cubierta de nieve, desde la cual se podía disfrutar de una vista muy bonita de la ciudad, que os haré ver en pocos segundos, después que habré terminado de contaros nuestro día en Suiza. Sí, porque esto no era todavía suficiente para nosotros: dimos un paseo por las calles del casco antiguo y, finalmente, entramos en un restaurante, que, como todas las cosas en Suiza, era muy caro. Entonces solo Bjorn comió verdaderamente, mientras que yo y los demás nos dividimos unas patatas fritas para no pagar mucho. Lo "peor" de aquella cena fue la camarera, porque nos habló en dialecto local, y al comienzo no fue simple entenderla... Nada más entender que erámos estudiantes Erasmus ella se puso a hablar "alto alemán" y todo fue más fácil. Volvemos a casa por las 9, pero ya estábamos listos para el viaje del día siguiente.
Aquí hay unas fotos:
LA CATEDRAL
EL CIENTRO DE SAN GALO
VISTA DESDE LA COLINA
El día siguiente, el sábado, tuvimos que madrugar, porque Rothemburg está en el norte de Baviera, mucho mas lejos de San Galo y necesitamos unas 3 horas para llegar a nuestro destino.
Salimos a las 7 y llegamos por las 10 y cuarto, a tiempo para partecipar al tour guiado de la ciudad, que empezaba a las 11 desde la plaza principal. Tomamos un café rápido y visitamos la ciudad, que es realmente estupenda, aunque no sea muy grande: solo viven aquí 11000 personas, pero van a Rothemburg 2 miliones de visitadores al año, una cifra impresionante para un lugar tan pequeño. Durante el tour vimos también la casa donde hace unos veinte años el actual Papa Francisco vivió dos meses para aprender el idioma alemás.
Comemos en un restaurantito típico local y luego subimos sobre la torre más alta de la ciudad y dimos un paseo por las otras calles y por las murallas del casco antiguo, que están todavía intactas.
Y ahora unas fotos:
LA PLAZA PRINCIPAL
VISTA DESDE LA TORRE
PASEANDO POR EL CIENTRO
Ya que habíamos terminado de visitar ese pueblo antes de las 4, decidimos ir a Ansbach, una ciudad de la Bavaria de unos cuarenta mil habitantes qué esta distante solo una media hora desde Rothemburg. En verdad Ansbach no es nada especial, está solo una calle relativamente linda y un gran parque, que pero con la nieve casi no era posible verlo en toda su belleza. Pero lo mejor fue que comí un helado, allí, mientras los otros tomaban un café o no sé qué. Sí, porque aunque con 0 grados, ¡siempre es un buen momento para comer un helado!
LA CALLE PRINCIPAL
EN EL PARQUE
Para concluir, tengo que decir que, como estas excursiones nos gustaron muchísimo, decidimos alquilar otro coche el fin de semana del 12, 13 y 14 de febrero: tres días, y no dos como la última vez. Nuestro destinos será Suiza, más exactamente Basilea, Lucerna y Vaduz, en el principado de Liechtenstein. ¡Ya no vemos la hora!
Duración: 1 horas y 50 minutos
Total producción de textos: 26 horas y 30 minutos
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