sabato 19 dicembre 2015

Microrrelato

Por la clase de Producción de Textos tuve que escribir un microrrelato. No lo cuento en el tiempo de mi trabajo autónomo, pero, como me gustó muchísimo, voy a ponerlo igualmente en el blog.

No era la primera vez que Carmela pasaba la noche en la casa en árbol, en ese verano, pero nunca antes había tenido tanta tensión. Estaba mirando su infancia y su vida aquella tarde: tenía que tomar la decisión más importante de toda su existencia. Siempre, cuando era pequeña, iba allí, ponía música y, acostándose, soñaba llegar a ser una bailarina profesional. Pero, ahora que realmente tenía la posibilidad, no estaba más tan segura de partir. El miedo de perder todo lo que tenía era un peso enorme, sus pocas seguridades y la a veces tanto odiada normalidad de su pueblo parecían ahora su único deseo: “¿Cómo puedo dejar mis amigos? Voy a ser sola en mi largo viaje, ¿con quién hablaré cuando esté en un apuro y lo necesite? ¿Y Manuel, me esperará? Abandono la universidad, los estudios, ¿pero qué pasa si fracaso? ¿Estoy lista para arriesgar perder lo que quiero más?”.
Normalmente Carmela es una chica muy segura de sí misma, pero en aquella fresca tarde inspiradora del agosto andaluso de repente fue asustada por un ruido que interrumpió sus pensamientos: sabía perfectamente lo que estaba a punto de suceder, pero, no obstante, el miedo duró unos segundos, hasta que finalmente su madre entró por la puertita con una cesta de galletas, se acercó a ella, le sonrió, se acostó de lado y le ofreció de comer.
Carmela cogió una galleta y entendió:
“¿Como cuando era pequeña?”
“Como cuando eras pequeña."

Nessun commento:

Posta un commento